Durante el transcurso de la cuarentena hemos evidenciado los grandes cambios que han surgido en los diferentes aspectos que conforman el día a día. Recordemos que la globalización y los procesos digitales han marcado un precedente en torno a la planificación de un futuro basado en la modernización y cambios de rutinas que se habían estimado para un lapso de 10 o 15 años. Pero, toda esta teoría, ha sufrido un efecto boost de aceleración por la pandemia. Entonces, grandes estructuras laborales y organizacionales están transformando sus procesos hacia lo que inicialmente se estimaba, sucedería en un largo plazo.
Ahora bien, hay sectores que están siendo marcados para siempre por el nivel de interacción social que implican, por lo que, tendrán una obligada evolución en su esquema de funcionamiento, puesto que, la forma de relacionarnos e interactuar socialmente, ya no será la misma. Es por esto que, este blog está dedicado al análisis de las modalidades laborales a las que es obligatoria la transición.
Teletrabajo: la primera y más importante de la lista. Gran parte de las empresas han evidenciado que pueden seguir siendo efectivas y producir en tiempos de cuarentena con gran parte de su equipo trabajando desde casa. Muchas de las labores de un cargo consisten en estar al frente de un computador con buena conexión a internet. Si existen estas dos facilidades cualquier integrante de un equipo de trabajo tendrá opciones de cumplir sus actividades a cabalidad en el campo administrativo, desde casa. Basta ver las opciones que se han implementado como videollamadas, tecnologías de monitoreo y nubes compartidas para que los lideres de las empresas puedan acceder a tener comunicación y revisar las actividades programadas. Sumado a esto, es fundamental reconocer que no es indispensable hacer cumplir horarios, ni trasladarse a la oficina a “calentar silla” para que una persona pueda cumplir laboralmente. Entonces, la implementación del teletrabajo es inminente a nivel global. Las empresas deben lograr administrar los recursos a nivel remoto, y puede parecer que a nivel operativo no es tan sencillo, pero la tendencia mundial a que este tipo de actividades sean reemplazadas por robots o maquinaria automatizada es un hecho; compañías como Amazon, Tesla y -a nivel local- Rappi, ya están implementando la conocida inteligencia artificial para seguir cumpliendo con actividades de operación que podrían sustituir la mano de obra humana.
Telestudio: Otro sector ampliamente afectado con la pandemia es el educativo. Los jardines infantiles, colegios y universidades, a través de la virtualidad han debido cumplir con cada una de sus labores. Tanto docentes y estudiantes, hoy se adaptan a realizar clases por videollamadas, WhatsApp e intercambio de correos electrónicos. Incluso, en algunas partes del sector rural, donde no hay WiFi o señal de internet, se ha recurrido nuevamente al estudio por correo. Esto, con el fin de seguir entregando contenido a sus estudiantes sin perder la comunicación. Algunas universidades se han preparado muy bien con plataformas virtuales que ya les permitían realizar este seguimiento académico virtual. Pero, hay otras que se vieron obligadas a improvisar. En todo caso, ese método seguirá imponiéndose.
Eventos sociales/conciertos/misas/deportivos: La transformación en los eventos a los que acudía mucha gente, es imparable. La aglomeración de personas se ha restringido completamente. Este tipo de eventos tendrán que evolucionar hacia un esquema de más exclusividad, en donde el número de participantes debe ser limitado y cumplir con distanciamientos normativos. Y, muchos eventos de este tipo se han empezado a transmitir vía streaming, en donde a través de realidad virtual o plataformas de video se disfruta como un participante más, pero desde un sitio remoto. Como todo el contenido online, podrás encontrar alguno gratuito y otro con algún costo, dependiendo de tus intereses.
Telemedicina: El sector salud no se escapa de esta evolución. En varias entidades sanitarias se ha incrementado la tendencia a atender pacientes a través de videollamada o chat cuando de una consulta básica se trata. Esto, con el fin de agilizar procesos de requerimiento de medicamentos u órdenes para exámenes. Este sistema sigue permitiendo una atención personalizada pero mucho más puntual y rápida en plataformas digitales, sin el desgaste del desplazamiento y la paciencia que puede requerir estar en una sala de espera. Claramente, en esta área debe haber un mayor control de software para evitar filtración de información, ya que aquí se manipulan datos personales y confidenciales.
Bienes raíces: Es muy particular el cambio que se está visualizando en este sector. Diferentes expertos e inversionistas en el sector de finca raíz hablan del rediseño que se va a generar en estos espacios. De ahora en adelante, en los apartamentos, casas y fincas se destinaría un sitio específico para trabajar; un espacio direccionado para ubicar elementos que hagan parte de la rutina laboral. Sumado a esto, los clientes solicitan otro monoambiente que sea para ejercitarse, hacer meditación, yoga, o cualquier otra actividad que incluya entretenimiento y contribuya al bienestar personal. Esto debido a que se proyecta la permanencia de gran cantidad de tiempo dentro de la vivienda. Poder contar con ambientes que permitan la diversidad de actividades en un mismo habitáculo, será de gran ayuda para realizar tareas diarias y no depender de espacios externos para llevarlas a cabo.
Domicilios y despachos: Esta categoría abarcará una cantidad de negocios como: tiendas de artículos (ropa, joyería, uso personal, tecnología), supermercados, restaurantes, entre otras. Ya es un hecho que los domicilios han tenido un aumento exponencial para las familias e individuos. Quedarnos en casa se hace más fácil teniendo este servicio a disposición, porque es rápido y sencillo pedir a través de aplicaciones o páginas web en las que podemos escoger y pagar, incluso de manera inmediata, lo que necesitamos para que llegue a nuestras manos. Tiende a ser positivo, no solo para evitar la exposición a contagios por fuera de nuestro hogar, sino representa un ahorro de tiempo en traslados, filas y hasta en pagos.
