No es un secreto que muchas personas han debido enfrentarse a tener que trabajar y estudiar al mismo tiempo para avanzar en sus proyectos personales y familiares. Lo que no quiere decir que sea algo difícil o imposible de realizar, para los que no lo hayan intentado. Hay que recordar que todo es posible, siempre y cuando exista un alto nivel de organización y disciplina en la realización de las actividades, para cumplir de manera efectiva. En este blog abarcaremos algunos puntos importantes para tener en cuenta y mantener un alto rendimiento sin sentir que estás al borde de la locura.
1. Gestiona y optimiza tu tiempo. Debes ser estricto en la distribución de tus actividades. Cumple estrictamente con lo que debes avanzar o entregar en una fecha estipulada. Cuando estudias, tienes un cronograma para las entregas (lo que te permite saber cuándo debes dedicar más tiempo a una u otra materia) y organizarte para ser eficiente, teniendo listas las actividades uno o dos días antes de la entrega. De la misma manera, debes hacer en tu trabajo; si tienes algún informe o proyecto agilízalo, de manera que, te enfoques netamente en eso para sacarlo adelante en el menor tiempo posible, llegando a aumentar tu rendimiento y obteniendo la capacidad de adelantar otros proyectos y contar con disponibilidad para resolver algún percance de algo ya entregado. O bien, adelantando actividades de estudio.
2. Elimina distractores. Aunque es evidente, bajo estas condiciones se hace difícil decirle sí a todo. Deberás evitar las salidas recurrentes a comer con tus amigos o con tu familia, actividades de compartir, cumpleaños, rumbas, etc. Debes enfocarte directamente en utilizar el máximo de tiempo en cumplir con tus tareas, clases, mentorías y tu trabajo (que seguramente es el que más tiempo abarca). Apaga las notificaciones del teléfono, y colócalo en ¨no molestar¨, así evitaras que te interrumpan cuando más concentrado estés.
3. Descansa lo suficiente y aliméntate bien. No es ningún secreto que llevar a cabo dos actividades tan demandantes termina pasando factura en aspectos fundamentales como el sueño y la alimentación, que son los primeros afectados por el estrés y la rapidez con la que necesitamos realizar todo. Entonces, procura cuidar los horarios de alimentación para evitar que aparezcan o se empeoren enfermedades digestivas como gastritis o colon irritable, que son las más frecuentes. Además, debes consumir alimentos que aporten a la recuperación cerebral, ricos en proteína y aminoácidos. La higiene del sueño es fundamental: respeta los horarios de acostarte y despertarte, construyendo con facilidad una rutina para llevar todo a cabalidad durante las horas del día, Y si debes trasnochar, hazlo. Pero, procurando que no se vuelva costumbre y programándote para recuperar tiempo de sueño, en tanto sea posible.
4. Avisa a tu entorno. Para algunos es difícil pensar que estaremos más ocupados dedicándole nuestro tiempo al trabajo y al estudio. Pero, la sinceridad, ante todo. Es necesario comunicarle a quienes pueden sentirse afectados, que por un largo periodo no vas a contar con la misma disponibilidad que solías manejar cuando salías del trabajo o los fines de semana. Por otro lado, en tu trabajo debes avisarles, para que no cuenten contigo en los espacios que estarás dedicado a clases y haciendo trabajos, ellos deben entender y permitir porque un gran beneficiario de tu upgrade académico, será la empresa para la que trabajas. En tu grupo de estudio es mejor que avises cuáles son tus horarios laborales para que haya una organización mas coordinada a la hora de reunirse y ser óptimos, no perder tiempo y generar mayores avances durante época de entregas.
5. Cuida tu salud mental y física. Así como debes organizarte mejor para no fallar en ninguna de las actividades concernientes al trabajo y al estudio, es claro que debes contar con actividades que te permitan tener ratos de ocio saludable, por ejemplo, una buena serie o película que te distraiga de vez en cuando, hacer deporte (fundamental) y tener espacios de entretenimiento social sin excesos, ayudarán a salir de la rutina de las obligaciones, de vez en cuando y serán de mucho beneficio a la hora de retomar alguna actividad pendiente.
